20.6.13

Los colores de la Bandera y de los Borbones


Antes de ocuparnos de esta postura, debemos interiorizarnos en las banderas que se utilizaban en España. Al unirse Castilla y Aragón surgió la bandera roja y gualda (gules y oro), producto de la unión de los colores dominantes respectivamente en la heráldica de esos reinos (3) . Al comenzar el siglo XVIII, al asumir la dinastía de los Borbones, se reformaron las banderas. Se autorizaron sólo tres y luego dos por cada batallón. Con respecto a los colores, en el reglamento de Felipe V, de 28 de febrero de 1707, se ordenó el uso obligatorio de las tres aspas de Borgoña sobre fondo blanco. Se conservaron leones y castillos y se acantonaron los extremos de las aspas con las armas de cada ciudad, provincia o reino y comenzaron a usarse el azul y blanco de la Casa Real, respetándose las aspas que se habían introducido con Felipe el Hermoso, marido de Juana, hija de los Reyes Católicos. Desde 1734, se ordenaron tres banderas por cada regimiento, todas blancas. La coronela del primer batallón privilegiado llevaba escudo real en el medio y, en su centro, la lis blanca en campo azur. Los otros dos batallones llevaban cruces de San Andrés. Esta estructura militar fue conservada por los Patricios de Buenos Aires. Carlos III, al enfrentarse en las guerras con Francia, que mantenía pendones semejantes a los españoles, dispuso por real decreto de 1785, la vigencia de los colores rojo y gualda en las banderas de los navíos de la Real Armada y en las plazas marítimas, como Buenos Aires. Los regimientos mantuvieron la primacía del blanco, pero debían poseer una única bandera (4) . Los historiadores que sostienen que Belgrano se inspiró en los colores de los Borbones al crear la bandera se basan en que estuvieron presentes en el Consulado, cuyo secretario perpetuo–como bien sabemos- fue Don Manuel Belgrano. Según el Acta de instalación del Consulado la enseña elegida por esa corporación tenía los colores blanco y celeste. Estos colores responden a la banda de la Real Orden de Carlos III, establecida en 1771 por ese rey, quien se inspiró en la túnica y manto de la Virgen en su advocación de la Inmaculada Concepción, declarada Patrona Universal de los Reinos de España e Indias en 1760. La condecoración que se creó para la Orden pendía de una cinta celeste-blanca-celeste, como la banda de nuestros presidentes, colocada desde el hombro derecho a la faltriquera izquierda. En el famoso cuadro de Goya sobre la familia real se observa a Carlos IV usando esta condecoración. Mitre sostuvo a partir de 1878 esta interpretación, basándose en esa pintura, ya que antes había adherido a la tesis que lo relacionaba con el uniforme y penacho de los Patricios (5). Según Ovidio Giménez, Belgrano, quien permaneció en España durante ocho años, no podía desconocer los colores de la Orden de Carlos III y su relación con los colores de la Inmaculada Concepción. Los investigadores que se oponen a esta hipótesis, entre los que se encuentra Patricia Pasquali, sostiene que Belgrano, que pertenecía al grupo más radicalizado de la Revolución –es decir al morenista-, no podía adoptar una postura “fernandista”, cuando se pretendía la independencia de España y sus monarcas.

Notas (1) Cit. en Marfany, Roberto, “Origen de la Bandera Argentina” en Boletín de la Academia Nacional de la Historia, vol. LIV-LV, Buenos Aires, 1981-1982. p. 96. Véase también: Pasquali, Patricia, “Hacer de la Patria, una Bandera. Origen y evolución del símbolo patrio” en Revista Todo es historia. Asimismo esta autora, en nota nº 23 afirmaba: “El escudo de la ciudad de Buenos Aires descripto en ambas comunicaciones parece ser igual al que luce una medalla acuñada en 1811, pues tiene una corona, una paloma, un barco y un ancla. Se ignora quien ordenó su fabricación y se la llama medalla de la Junta, por ostentar la leyenda ‘Viva la Excelentísima Junta'”. (2) Corvalán Mendilaharsu, Dardo, Los símbolos patrios, Academia Nacional de la Historia, v. VI, sec. 1ª, Buenos Aires, 1947. pp. 299-300. (3) “Origen y evolución...”, ob. cit. (4) De Cuevillas, Fernando Néstor A., “Los colores heráldicos del Río de la Plata” en: Anales Nº 11, Instituto Nacional Belgraniano, Buenos Aires, 2005. pp. 37-38. Véase también: Carlos III, Rey, “Ordenanzas de Su Majestad para el régimen, disciplina, subordinación y servicio de sus ejércitos”, Secretaría de Guerra, Madrid, 1768. (5) Patricia Pasquali, ob. cit.

✒ | Instituto Nacional Belgraniano "La Bandera, los colores y su simbolismo. Los colores de los Borbones".
http://www.manuelbelgrano.gov.ar

3 comentarios:

  1. Nuestra bandera nace como un engaño. El de aquellos golpistas de mayo que en un principio fingieron obediencia al que era nuestro Rey. Baste recordar que el nombre oficial de aquel gobierno de facto fue el de «Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII». Por tanto los colores que se adoptan son los de la dinastía borbónica (inspirados, como bien se señala aquí en la túnica y el manto de la Virgen de la Inmaculada Concepción).

    No solo podemos apreciar los colres celeste y blanco en los retratos de los borbones, sino también en el de los militares realistas de la época. Mírese, por ejemplo, el retrato del peruano José Manuel de Goyeneche.

    A pesar de que luego se hizo evidente que los golpistas no pretendían mantenerse fieles al que había sido nuestro imperio, sino que lo que pretendían era dividirlo y entregarlo a los intereses británicos, la bandera azul y blanca se mantuvo con el agregado del sol.

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  2. El sol tambien es un simbolo Borbon

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