24.6.14

La "doble vida" de Fidel Castro: el relato de un guardaespaldas

 
 Juan Reinaldo Sánchez dice conocer al verdadero Fidel Castro, al hombre detrás del símbolo vestido de verde olivo.

 Durante 17 años, el exteniente coronel fue parte del círculo más íntimo de escoltas del líder de la revolución cubana.

 Sus anécdotas, y sobre todo, las fotos que lo muestran desenfadado cerca del expresidente cubano, parecen confirmarlo. Incluso, en unas imágenes filmadas de forma independiente por la BBC en Cuba en 1993, Sánchez aparece al lado del comandante. (Ver video)

 Pero Sánchez cayó en desgracia hace 20 años. Su hermano desertó y él terminó en prisión hasta que escapó en una lancha a Miami en 2008.

 Ahora, acaba de publicar el libro "La vida secreta de Fidel Castro" (*), en el que dice hacer revelaciones explosivas. BBC Mundo conversó con él sobre las intimidades del exlíder cubano.

 El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba no dio respuesta a la solicitud de la BBC para reaccionar sobre la entrevista.

Una vida de riquezas
 La mayor revelación de Sánchez en su libro tiene que ver con lo que él considera es la riqueza personal de Fidel Castro.

 "En el libro yo ofrezco las evidencias de que Fidel tenía una vida de lujos", asegura Sánchez.

 "No muchas personas en el mundo pueden decir que tienen una marina privada con cuatro yates, un bote de pesca y más de 100 hombres que cuidan esas propiedades".

 "Nadie en Cuba sueña con tener un coto de caza personal, más de 20 residencias que yo conocí y una isla privada, Cayo Piedra, (al sur de Bahía de Cochinos) que cuenta con un restaurante flotante y un delfinario donde Fidel llevaba a su familia y amigos cercanos", cuenta Sánchez.

 "Al contrario de lo que siempre ha dicho, Fidel nunca ha renunciado a las comodidades capitalistas o escogido vivir en la austeridad. Su modo de vida es el de un capitalista sin ningún tipo de límite", escribe en el libro.

 Esta no es la primera vez que se afirma que Castro goza de una gran riqueza.

 En 2006 la revista Forbes incluyó al líder cubano en su lista de los 10 "reyes, reinas y dictadores" más ricos, citando a funcionarios no identificados que afirmaban que Fidel contaba con una fortuna lograda con los beneficios de las empresas de propiedad estatal.

  El líder cubano negó vehementemente el informe. De hecho, todas estas acusaciones siempre han sido negadas por el gobierno cubano, quien en ocasiones afirmó que Castro vivía de su salario oficial equivalente a US$ 36 al mes.

 
Doble personalidad
 Sánchez describe a Fidel como un hombre carismático e inteligente pero manipulador, egocéntrico y de sangre fría.

 Para Cuba y los cubanos, su vida privada siempre fue tratada como secreto de Estado.

 "Fidel yo diría que tenía una doble vida, así lo veía yo. Fidel Castro tenía una imagen pública de una persona sencilla y modesta, hasta afable, pero en su vida privada era algo muy diferente", agrega.

 "Yo nunca lo vi con una expresión de cariño hacia su familia, nunca lo vi darle un beso a sus hijos en la mañana. Las relaciones entre la familia eran más bien frías y distantes".
 
 "A juzgar por lo que yo pude ver en su residencia de Punto Cero, la relación con su esposa Dalia Soto del Valle, era también así. Ella era como su ayudante personal, le traía documentos para leer, o lo que él necesitara. Pero nunca vi el afecto que uno se imagina en una matrimonio".

 "Con sus amantes su actitud era otra. Era más cortés y hasta les llevaba flores en los cumpleaños".

Drogas
Tal vez la acusación más seria de Sánchez en su libro tiene que ver con el supuesto tráfico de drogas.

 Sánchez alega que Fidel le dio protección en Cuba a un conocido traficante de drogas, aunque no sugiere que Castro obtuvo beneficios económicos.

  Sin embargo, Sánchez asegura que nunca escuchó nada que vinculara a Castro con el supuesto tráfico de drogas de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

"Ese fue el momento en el que Fidel dejó de ser mi ídolo. Para mí, él era lo más grande, el hombre por el cual yo estaba dispuesto a morir", recuerda.

"Pero a partir de ese momento me decidí a encontrar una manera de salir porque no podía entender que estuviera protegiendo a un hombre que había negado públicamente cualquier implicación en el tráfico de drogas".

 Es difícil saber si las acusaciones de Sánchez son ciertas o no. Lo concreto es que Castro emerge del libro como el jefe de un negocio familiar, inclinado a tratar a la empresa como su propiedad privada.

 Sin embargo, incluso esto podría ser impactante para muchos cubanos, que desde hace más de 50 años han visto al exmandatario cubano como uno de los suyos, un revolucionario genuino con gustos sencillos.

 * El libro La Vie Cachée de Fidel Castro fue publicado en francés a cuatro manos con el periodista Axel Gyldén. La versión en español e inglés será publicada este año.

11.6.14

Hallan en Perú fosa con 800 víctimas de Sendero Luminoso

 
 Se trata de indígenas que fueron asesinados entre 1984 y 1990 por no unirse al grupo terrorista o por estar enfermos.
 
 Una fosa con los restos de unas 800 personas fue encontrada en la provincia de Satipo (Junín), en Perú, gracias a gestiones de la Fiscalía. Se trata de víctimas de las matanzas perpetradas por el grupo de ultraizquierda Sendero Luminoso entre 1984 y 1990 y corresponden a restos de indígenas, en su mayoría machiguengas y asháninkas. La búsqueda comenzó hace algunos días tras recibirse información de parte de ciudadanos.

 La fosa, conocida como Saigón, es “la fosa común más grande hallada en el país. No fue mencionada por la Comisión de la Verdad y Reconciliación”, dijo Carlos Angulo Mera, miembro de la Presidencia del Consejo de Ministro y de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso, y se halla en una zanja natural donde eran arrojados los cuerpos de quienes no seguían las órdenes de los terroristas o estaban enfermos y eran ejecutados por esa razón.

 El funcionario dijo también que se han iniciado labores para resarcir a los deudos de quienes murieron a manos de los subversivos. Además, están a la espera de que el Ministerio Público dé la orden de exhumar los restos, aunque todavía se desconoce la fecha exacta en que el lugar será abierto en presencia de los forenses del Ministerio Público. Se estima que 40 comunidades indígenas desaparecieron como consecuencia del conflicto armado entre Sendero Luminoso y Lima.
 
Poder actual muy debilitado 
 El regidor de Pangoa, Luis Pichuca, recordó al diario El Comercio que “pueblo enteros fueron arrasados por los terroristas. Por ejemplo, en Alto Tincabeni, de 300 personas, se salvó solamente una”. “Este es el inicio de la búsqueda de los desaparecidos ashánuincas, nunca antes se hizo este trabajo”, dijo el jefe del equipo forense, Iván Rivasplata. En reiteradas ocasiones, dirigentes de esa etnia han reclamado al gobierno que busque y exhume a sus compañeros.

 Saigón, la zona donde se encuentra la fosa, es un lugar aislado ubicado a 12 horas a pie del último lugar donde hay una carretera. “En Saigón aún se ven trincheras en las cumbres y cultivos de plátanos y papaya que dejaron los terroristas después de deforestar 500 hectáreas de bosques”, dijo un poblador citado por El Comercio. En esa zona todavía opera una columna de los remanentes de Sendero Luminoso al mando de Víctor Quispe Palomino, alias “José”.
 
 Si bien ese grupo mantiene un poder de fuego relativamente importante, dista de ser la amenaza que fue hace unas décadas. Además los rebeldes que quedan rompieron con la ideología original del fundador, Abimael Guzmán. Otra columna más pequeña que opera en la selva es fiel a las ideas, pero su capacidad de ataque está muy debilitada. Sendero Luminoso, cuyas acciones dirigidas en su mayor parte contra campesinos pobres fueron repudiadas por la comunidad internacional, causó de forma directa más de 40.000 muertes entre 1980 y 2000, según la Comisión de la Verdad.

 ✒ | Deutsche Welle | DZC (dpa, Diario Correo, La República, El Comercio). Miércoles 11 de junio de 2014.
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10.6.14

Historia mapuche


 Muchos creen que los mapuches fueron el pueblo originario de nuestro país, y que la civilización blanca, empezando por los virreyes españoles y terminando con el General Roca, los exterminó en un largo genocidio. Si aceptamos esta historia, cargaremos a nuestros descendientes con una culpa criminal, completamente imaginaria. Este artículo pretende despertar la curiosidad del lector hacia la historia argentina: hay muchísimos libros, ensayos y estudios publicados sobre estas cuestiones. El que decida leerlos descubrirá que la historia no es así, que nunca lo fue, que no puede dividirse en buenos y malos. Por eso consignamos algunas pistas.



 Uno de los personajes más trascendentes de la historia argentina es el cacique chileno Juan Calfucurá, nacido a fines del Siglo XVIII. En una carta datada el 27 de abril de 1861 y dirigida "a un hermano", dice: "Yo no estoy en estas tierras por mi gusto, ni tampoco soy de aquí, porque estaba en Chile y soy chileno, pero fui llamado por don Juan Manuel; ahora hace treinta años que estoy en estas tierras".

 El don Juan Manuel de referencia sería Rosas, el Restaurador de las Leyes, gobernador de Buenos Aires para los tiempos en que Calfucurá cruzó la cordillera de los Andes y se instaló en Salinas Grandes (La Pampa-Buenos Aires) donde levantó su toldo principal. Pero Rosas no tenía autoridad ni mando para "llamar" a un cacique extranjero, y obligarlo a permanecer en nuestro país durante 39 años. En cambio sí es posible, como sostienen algunos historiadores, que Rosas haya favorecido la entrada de Calfucurá a la vasta llanura central de nuestro país, para unificar el frente indio. En adelante, sería más simple negociar con un emperador que discutir con mil caciques y capitanejos de raza y lengua diversas. Todas las acciones de Calfucurá sugieren una enorme ambición personal, de modo que su larga aventura en nuestro país mal puede describirse como un acto de obediencia a un gobernador extranjero que "lo mandó llamar".

 El autor que narra esta historia con mayor detalle es Estanislao Zeballos ("Callvucurá y la dinastía de los Piedra", 1928, Buenos Aires) consignando que el cacique huiliche ("gente del sur") visita en 1833 a sus lejanos parientes de la parcialidad voroga, o vorogana, es decir originaria de Vorohué, Chile, instalada en Salinas Grandes, Argentina. Calfucurá manifiesta que viene a comerciar pacíficamente, de modo que el cacique Rondeau lo autoriza a desmontar, con sus hombres. Al día siguiente se produciría la feria de ponchos, matras, piezas de plata, aguardiente, etcétera. Pero en lugar de hacer lo convenido, Calfucurá ordena a sus conas (guerreros) que de inmediato muden caballos, monten sus potros de combate y ataquen las tolderías indefensas. La matanza se produce en plena madrugada: el jefe Rondeau y sus principales lugartenientes son degollados en el lugar. Otros huyen. La mayoría de la tribu permanece en estado de shock. Después será anexada por los araucanos de Calfucurá.

 El nuevo jefe habla a los vorogas: "Ha cambiado el gobierno de la pampa, porque así conviene a la voluntad de Dios. Siendo elegido por el Ser Todopoderoso para reemplazar a los perjuros Rondeau y sus hermanos, la misión se ha desempeñado con toda felicidad, con lo cual queda demostrado que todo es obra de Dios. Quiero la paz con todos mis hermanos, pues traigo de la Providencia la misión de hacer desaparecer a los culpables y unir a la familia araucana en un vasto e invencible imperio, en prueba de lo cual volaría en socorro de los caciques que se vieran amenazados por los cristianos".

 Estas palabras están contenidas en un curioso manuscrito de 150 fojas que halló el profesor Estanislao Zeballos en 1879, cerca de General Acha, cuando los lanceros indios huían de las tropas del general Levalle, que eran parte de la avanzada de Roca. En efecto, aquellos hombres llevaban archivos de sus acciones y declaraciones, al tiempo que poseían sellos y papelería correspondientes a la Confederación de Salinas Grandes. Calfucurá mostraba un marcado carácter militar. En sus tiempos fue conocido como "el Napoleón de las Pampas". Se sumaron a sus filas, dedicadas al robo de ganados y secuestro de cautivas blancas, que eran vendidas como esclavas o utilizadas como sirvientas de cama, numerosas agrupaciones de indios pampas, y también blancos prófugos de la ley, o de las autoridades políticas. Recién a fines de 1856, las parcialidades araucanas, plenas de ganados, sin mayores sobresaltos, resuelven exigir a Calfucurá que disuelva la Confederación, para que cada cual disponga libremente de tratar y comerciar con indios y cristianos. Algunas indiadas retornan a Chile, otras al sur de los ríos Negro y Limay. Calfucurá permanece en su santuario de Salinas Grandes, con unos 800 lanceros y una cantidad imprecisa de "chusma" (esto es, población no combatiente) integrada por viejos, viejas, mujeres y niños.

 Toda la carrera de Calfucurá, desde 1833 hasta 1872, es una sucesión de astutas maniobras y triunfos militares. Agrupando a capitanes de distintas parcialidades argentinas y chilenas, el cacique general asalta y saquea poblaciones argentinas de Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, Córdoba, Mendoza, arrebatando arreos de hasta 200.000 animales, más cientos de cautivas blancas, y dejando un tendal de paisanos degollados, lanceados y casas incendiadas.

 En 1872, con el propósito de vengar a las tribus de sus aliados Manuel Grande y Chipitruz, diezmadas por don Juan Catriel, indio amigo del gobierno, Calfucurá arrasa la ciudad de 25 de mayo, llevándose 150.000 cabezas de ganado y 500 cautivos. Los 6000 lanceros dejan un saldo de 300 pobladores muertos. Pero el general Ignacio Rivas, con escasas tropas y los indios amigos del cacique argentino Cipriano Catriel, se interna en el desierto, uniéndose a las fuerzas del coronel Boer, jefe de la frontera centro, en los campos de San Carlos.

 Los araucanos presentan batalla frontal, que no era su fuerte. De cualquier manera, el brillante Calfucurá aún disponía de 2500 lanzas, y Rivas sólo de 600 soldados y mil lanceros de Catriel y Coliqueo (indios amigos) que resultaron la fuerza decisiva. Calfucurá fue derrotado y su gente se desbandó. Pocos meses después, el Napoleón de la Pampa moría de pena en su toldo de Chilihué ("Pequeño Chile") en Salinas Grandes. Mientras tanto, sus aliados caminaban hacia Chile, por la famosa Rastrillada de los Chilenos, para vender el botín de vacunos, caballares y lanares, que tan caro les había costado.

 Así comenzó el ocaso del imperio araucano, siete años antes de la Campaña al Desierto de Roca, en 1879.

 Una vez vencidos los araucanos, Argentina y Chile resolvieron sus principales conflictos de límites, en 1881.

 Algunos autores hablan de una Invasión Araucana en 1825, al consolidarse la independencia de Chile. La mayor parte de las tribus había elegido el bando realista, y luego tuvo que refugiarse en la Argentina para evitar represalias. En las crónicas de la época no figura la palabra mapuche, mencionándose muchas otras parcialidades indígenas como serranos, puelches, pampas, vorogas, ranqueles y araucanos.

 Autores de referencia: R.P. Meinrado Hux, Estanislao Zeballos, Juan Carlos Walther, Alfredo Ebelot.

 Nota Final: Dijo Calfucurá de sus hermanos de sangre, los indios pampas de la Argentina: "¡No voy a dejar uno vivo!".


✒ Rolando Hanglin | La Nación | Martes 10 de junio de 2014.
http://www.lanacion.com.ar/1727466-historia-

Rolando Hanglin nació en 1946 en Ramos Mejía. Desciende de dos familias antiguas de lo que antes era un pueblo de la Provincia. Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Cursó Estudios de Antropología Asiática de la Universidad de El Salvador. Ejerce el periodismo desde hace 45 años. Fue director y jefe de redacción de revistas como "Para Tí", "Goles" y "Satiricón", desempeñándose como columnista de "Gente", "El Gráfico" y muchas otras. Desde 1978 trabaja en radio. Tras 23 años en Radio Continental, conduce su propio espacio por Radio 10 a partir de enero de 2007. Publicó siete libros, el más conocido de los cuales fue "El Hipie Viejo". Tiene tres hijos, estuvo casado dos veces y vive en pareja con Marta Elena Ibáñez Vidal del Carril.