28.4.15

Che Guevara, ¿héroe o verdugo?

 
 Puro efecto de moda o símbolo de una ideología, la efigie del revolucionario argentino, Ernesto "Che Guevara", se reproduce sobre las camisetas. El culto a las personalidades permanece vivo en el comunismo así como en la religión. El capitalismo se complace y se recupera.

 Ernesto Che Guevara estuvo lejos de sospechar que un día se convertiría casi en una marca puesta sobre productos vendidos en cualquier parte del mundo. Camisetas, gorras, tazas, la cara del Che Guevara se encuentra por todas partes, símbolo de la cultura pop. Jóvenes y menos jóvenes enarbolan la cara del revolucionario. ¿Es un fenómeno de moda? En Argentina, una expresión nació de este fenómeno: "Tengo una remera del Che no sé por qué" (tengo un camiseta del Che, pero no sé por qué). El Che, figura emblemática de los años sesenta, es visto como un héroe, un ejemplo, el símbolo de todas las luchas para todas las libertades, el testigo de todas las rebeliones, un mártir de cara “crítica”, efímero, se convirtió en un verdadero mito. ¿Cómo?, ¿por qué? ¿Y dónde está la realidad, el hombre detrás del mito?

Su juventud

 Ernesto Guevara nació en Argentina en una familia más bien liberal: madre feminista y liberada, padre empresario y aventurero, la familia ayudará y albergará a exiliados de la guerra civil española. Desde que era muy pequeño, el asma lo hace sufrir, lo recluye en casa, le hace sentir la muerte a través de las crisis que lo asfixian. Su madre decide hacerlo salir, confrontarlo con la enfermedad para que aprenda a convivir con ella, a vencerla. Es lo que hace Ernesto, que pesar de todo se convierte en un atleta excelente.

 Desde su infancia, Ernesto lee mucho. Adolescente, leyó a Adler y comprendió por qué su enfermedad, que le hace diferente a los demás, le empuja a cambiar el mundo para mejorarlo, hacerse sitio allí. Lee a Freud, Marx. Se convierte en un estalinista convencido que escupirá más tarde sobre el ablandamiento del régimen de la Unión Soviética, hasta el momento en que conocerá todas las durezas y las atrocidades de este régimen. Sus lecturas lo inclinan a "cambiar el mundo", un mundo injusto para los más débiles.

 Después de estudiar medicina, Ernesto Guevara emprende viajes por América latina en el curso de los cuales toma la medida del continente que es el suyo, de su diversidad, pero también de su pertenencia a un solo y único gran conjunto en el que habría que allanar las desigualdades. Es lo que describe la película Notas de Viaje, que participó sin duda en el resurgimiento de la popularidad del Che. Estas aventuras constituyen la fase de iniciación del "héroe", donde descubrirá su misión, concretamente, y comenzará su aventura revolucionaria. En el curso de sus viajes durante su vida entera, Ernesto Guevara escribió a su madre, a las mujeres de su vida, en su diario. Esto le permite escribir su propia historia. El "héroe" narra su propia epopeya. Tiene el don de presentar bien sus ideas, como si creara su propia leyenda. Por otra parte, numerosas biografías, documentos y obras realizadas sobre su vida están fuertemente basados en sus escritos, lo que ofrece poco margen para acercarse objetivamente al personaje.

 En revoluciones

 Su trayecto se traza de Guatemala a México, luego en el curso de la revolución cubana con el movimiento del 26 de julio, al cual contribuye a dar su color rojo. En 1959, el pequeño doctor argentino asmático se convirtió en uno de los principales dirigentes de Cuba. Fidel Castro comprende bien la ventaja que hay en aprovechar esta personalidad brillante, carismática e idealista, y utiliza ampliamente la imagen del que se llamará en lo sucesivo Che Guevara. Por fin, su muerte "valiente" y rodeada de misterio. Mártir víctima de la CIA. Una muerte en la plenitud de la vida al final de una lucha desigual, de una caza al hombre, dado que sus pequeñas tropas debilitadas fueron perseguidas por 2,000 hombres del ejército boliviano. Las fotos de su bello rostro muerto de mirada “crítica” que darán la vuelta al mundo contribuirán a aportar el último toque al personaje "heroico".

 Todos estos elementos acercan a Ernesto Guevara al héroe, tratándose ciertamente de un hombre "extraordinario", en el sentido etimológico del término, es decir un hombre fuera de lo normal. Sin embargo, estas características no deben hacer olvidar ciertos aspectos menos conocidos, pero sin embargo más reales, de la vida y del carácter de Ernesto Guevara. Cuarenta años después de su muerte, son todavía ampliamente minoritarios los trabajos y los artículos sobre Che Guevara que salen del retrato elogioso para adoptar un tono objetivo, sin hablar de un tono crítico. Hasta el punto en que uno se pregunta si el "héroe" no ha sido canonizado. ¡Difícil de romper el mito! Sin embargo, aquí y allí, se elevan voces y se hacen oír, sobre todo entre los exiliados cubanos en los Estados Unidos.

 Concretando

Comencemos por observar desde más cerca simplemente el balance político, económico, social y militar de este "gran idealista revolucionario" que ocupó funciones diversas en el gobierno cubano, que ocupó el puesto de Ministro de Economía y de Ministro de las Reformas Agrarias. De su paso por la economía, nos acordamos sobre todo del que firma los billetes de banco con un "Che" provocativo. De su paso por las reformas agrarias en cambio, dejó una desorganización profunda y una disminución espectacular de las cosechas de azúcar como resultado de una tentativa temprana de diversificación de las culturas. El Che, a pesar de su trabajo encarnizado, parece complacerse más en publicitar la revolución que en plasmar sus ideas en lo cotidiano.

 Después, sus discursos intransigentes contra la URSS, acusándola de reproducir el imperialismo en sus relaciones con los países en busca de independencia, lo alejan de Cuba y de los soviéticos. La revolución del Congo, en la cual participa, es un fracaso. Los rebeldes, llevados por Lorenzo Désiré Kabila, se empeñan sobre todo en llevar una vida dorada y ociosa. Después de algunos meses de vagabundeo, reflexión y convalecencia en Tanzania y luego en Praga, decide con Fidel Castro emprender una guerrilla en Bolivia. Estando mal preparado, apoyado por reclutas mal formados y poco convencidos que desertan y traicionan a su jefe, él fracasa. El Che llega al final del camino, muere.

Al extremo

 Un rasgo que señala la personalidad de Ernesto Guevara es su tendencia de llevar todo al extremo. Él mismo escribía a su madre en julio de 1956: "No sólo no soy moderado, sino que trataré de no serlo jamás". Este asmático que tuvo que luchar y ponerse en peligro para tener una vida normal, desafía constantemente a la muerte. Fidel Castro incluso describe su temeridad como "su modo de escoger, en toda situación difícil y peligrosa, hace la cosa más difícil y más peligrosa”. ¿Cuál puede ser el efecto de un espíritu kamikaze cuando dirige un pueblo? El Che Guevara era un hombre intransigente, extremadamente exigente consigo mismo, pero también hacia los demás. Repetidas veces, este rigor casi puritano se expresó. En 1958, trató de regular, en la ciudad de Santo Espíritu que acababa de conquistar, las relaciones entre hombres y mujeres, el consumo de alcohol y el juego, pero sin éxito.

 De hecho, Ernesto Guevara, que hacía la revolución "para la gente", tiene un desprecio profundo por las clases dirigentes, pero igualmente por todo lo que constituye la vida de la gente. Además en 1958 aconsejó a sus hombres robar a los bancos, porque "las masas trabajadoras no pueden caer mas bajo". Por otra parte, no comprende las necesidades completamente humanas del pueblo. Absorbido por su trabajo, incluso dirá que ignora totalmente cómo vive el pueblo cubano. Esto parece bastante contradictorio. ¿No se hace la revolución para servir al pueblo y no lo contrario?

Abrazar la violencia

 Esta intransigencia del hombre es reiterada por una cierta violencia. En Guatemala, en el momento de la revolución reprimida de Jacobo Arbenz, que verdaderamente lo lanzará hacia el movimiento revolucionario, Guevara se estremece con los tiros de los cañones y el olor de la pólvora. Más tarde, en la Sierra Maestra, en el curso de la guerrilla para derribar a Batista, el Che Guevara saborea plenamente su amor a las armas, llegando incluso a nombrar a su pistola Beretta "Libertad". Abandona su papel de médico para convertirse en soldado a tiempo completo. Su dureza se revela mortal para varios de sus compañeros sospechosos de traición. Se cuenta que llegó a simular ejecuciones, una forma de tortura psicológica.

 Pero después de la toma del poder en Cuba, esta violencia y esta intransigencia forman una mezcla temible cuando el Che participa en el sistema de represión del régimen cubano. En efecto, a menudo ignoramos el importante papel que jugó en la elaboración del sistema de seguridad de Estado de Cuba, el sistema elaborado según el modelo de la KGB con la KGB. El Che comparte pues la responsabilidad de las acciones de represión de este régimen, sobre todo porque presionó a los revolucionarios cubanos para adoptar el modelo soviético.

 De esta manera se encarga en 1959 de la prisión La Cabana y del proceso y la ejecución de los opositores. Los procesos son expeditivos, las apelaciones que están en sus manos son rechazadas sistemáticamente. Guevara vela personalmente por la ejecución de los presos. En algunos meses, habrá varios centenares de ejecutados, juzgados arbitraria y rápidamente. Ciertos partidarios de Batista sufrieron un castigo ampliamente desproporcionado a su "crimen". El Che quería que sus oficiales fueran verdugos por turnos con el fin de que su responsabilidad fuera compartida. No conoce la clemencia, su justicia es expeditiva.

 Finalmente, muchos ignoran que el Che Guevara el "libertador", el "héroe del pueblo", desempeñó un papel capital en la instauración del campo de trabajo forzado de Guanahacabibes entre 1960 y 1961, un campo destinado a atender los casos difíciles, aquellos de quienes no estaba seguro de tener que encarcelarles. Los que habían cometido "crímenes más o menos graves contra la moral revolucionaria", decía él. En todo caso, el Che parece no haber tenido ningún escrúpulo en encerrar y condenar a trabajos forzosos a los individuos por medio de detenciones arbitrarias y sin juicio. Más tarde, este campo será utilizado por el régimen cubano para encerrar a todos los indeseables (y esto nos remonta a nuestros peores recuerdos): testigos de Jehová, homosexuales, adeptos a religiones afrocubanas como Abakua, y rebeldes no políticos. Entre los años 1980 y 1990, incluso se encerrará allí, de modo arbitrario, a las víctimas del SIDA.

 Visto desde este punto de vista, el Che parece netamente menos "crítico" y sus ideales de liberación del pueblo y de igualdad toman una resonancia muy diferente. Parece siempre peligroso idealizar a un hombre, cualquiera que sea.

 Llevar la camiseta del Che es un reconocimiento, voluntario o no, a la violencia que jalonó su corta carrera política. Consecuencia de la indumentaria de moda o ideológica, la difuminación o el fracaso son inevitables.
 
✒ Carlos Waite Brignole | Opiniones  | Domingo 13 de julio de 2008.

20.4.15

Una investigación afirma que Fidel Castro dejó morir al Che

 
 El periodista Alberto Müller dijo a Infobae que el líder de la revolución cubana envió al guerrillero a Bolivia para eliminarlo. "Che Guevara: valgo más vivo que muerto" será presentado en la Feria del Libro de Buenos Aires.
 
 A casi cincuenta años de la muerte de Ernesto "Che" Guevara, sus últimos días con vida sigue siendo motivo de investigación. ¿Por qué fracasa su misión final en Bolivia, donde debía organizar la guerrilla para extenderla al resto de la región?, ¿cómo cae en manos del Ejército y es fusilado? Algunas versiones afirman que la CIA inició una cacería contra el guerrillero argentino en el marco de las operaciones para desactivar la insurgencia en América Latina. Pero otras apuntan a la extinta Unión Soviética e incluso al líder de la revolución cubana, Fidel Castro, junto con quien el Che derrotó a la dictadura de Fulgencio Batista en 1959.
 
 En su libro Che Guevara: valgo más vivo que muerto, que será presentado el próximo 1º de mayo en la Feria del Libro de Buenos Aires, el periodista cubano Alberto Müller abona esta última teoría y sentencia que a Fidel le convenía eliminar al guerrillero para mantenerse en el poder. Müller señala, además, que mientras Castro se había alineado con los soviéticos, el Che era trotskista y pro chino. La ruptura entre ambos queda sellada en 1964 en la Conferencia de Argel. Por eso, La Habana resuelve enviar al Che a Bolivia, un país donde el movimiento campesino estaba desactivado y las posibilidades de formar un movimiento guerrillero exitoso era nulas, según explicó el autor a Infobae.
 
-Usted menciona el 25 de febrero de 1964, día en que el Che ofreció un discurso en Argel, como fecha clave en la escisión entre Fidel Castro y el Che Guevara, ¿por qué?
 Es el punto de inflexión. El rompimiento se produce porque en el mismo momento en que Fidel Castro está cerrando su relación con la Unión Soviética, el Che va a la Conferencia Afroasiática de Argel y pronuncia un discurso explosivo contra el imperialismo norteamericano y contra los soviéticos. Él compara los Estados Unidos con los soviéticos y los califica de mezquinos. A partir de ese discurso, se produce una discusión entre Fidel y Raúl Castro con el Che y después de eso el Che deja la revolución cubana y toma el rumbo al Congo, siguiendo la aspiración de liberar al país.
 
-En el libro, usted también remarca que el Congo es un "eslabón" más del abandono de Fidel Castro...
 El Congo fue un preámbulo del fracaso en Bolivia. Cuando se cruza con Nasser en El Cairo, el Che le dice que quiere ir al Congo y le dice: "Tú no haces nada en el Congo, eres blanco". Después el Che se da cuenta de que el soldado congoleño tenía una disciplina muy diferente a la que tenía el guerrillero cubano. En el descalabro del Congo, Fidel al final negocia con los soviéticos a espaldas del Che, y negocia con Estados Unidos, con Tanzania y con Bélgica el fin de la guerrilla allí. Es curioso como algo anecdótico. El Che no quería irse del Congo, porque era fiel a sus ideas y lo demostró hasta la hora de morirse. Luego el Che se va a Praga; no quería volver a La Habana, quería ir a la Argentina o Perú a seguir con la guerrilla. Pero Cuba se empeña en mandar al Che Guevara a Bolivia, un país donde no había condiciones guerrilleras.
 
Fidel Castro junto a Ernesto "Che" Guevara, 1960
 
-¿Cuáles eran las diferencias ideológicas entre el Che y Fidel?
 Al hacer la investigación, se descubre que el patrón de imitación del Che con la revolución rusa era Trotsky, que era el gran enemigo de Stalin. El Che era pro chino y trotskista y toda la Unión Soviética era stalinista. Esa es una distinción fundamental de ideas y de métodos. En esa época, las relaciones entre los chinos y los soviéticos eran tan malas o peores que las de los soviéticos y los estadounidenses. Cuando el Che decide la operación en el Congo, el país al que va a pedir ayuda es a China. Trotsky era un ideólogo y Stalin, un carnicero. Fidel empieza a acercarse la URSS durante la Guerra Fría porque se da cuenta de que quienes lo pueden proteger para seguir en el poder son los soviéticos. Ningún documento de la revolución cubana planteaba el camino comunista. Sin embargo, Fidel lo toma. Y el camino de la URSS era el camino de Stalin, quien mandó a matar a Trosky.
 
-¿En qué sentido esas diferencias políticas se traducen en la tesis de que Fidel prefería al Che muerto?
 Hay que pensar cómo prefería la Unión Soviética al Che, ¿vivo o muerto? La URSS lo prefería muerto. Y Fidel se adapta. Hay una anécdota en el libro que es reveladora. Cuando el Che se va para el Congo, no se sabía dónde estaba y se decía que estaba cortando caña. Y Fidel le cuenta al embajador soviético en Cuba: "Mira, no está cortando caña, pero esta información no se la des a tu jefatura por teléfono, date un viaje allá y comunícalo. El Che está abriendo una guerrilla en el Congo". Fidel Castro sabiendo que los soviéticos eran enemigos del Che, ¿cómo es que les dice dónde está? Es algo que tendría que haberse quedado en secreto. Parece extraño, pero Fidel ha demostrado en su trayectoria que es un hombre que pone el poder por encima de todo, para él los amigos no cuentan.
 
-¿Ir a Bolivia entonces fue una trampa?
 Hay una conversación de Fidel con el presidente del partido comunista boliviano Mario Monje dos años, en la que le dice que tiene mucha pena por los bolivianos porque no tienen condiciones para la guerrilla por ser un país que sin mar y además por la reforma agraria, por los campesinos. Eso fue en 1963. ¿Cómo puede ser que en el 65 el Departamento América de La Habana le inventan al Che la organización en Bolivia? Esta es una pregunta que ha quedado en el aire y que el gobierno de La Habana nunca ha contestado.
 
-La versión oficial es que Bolivia era estratégica en términos geográficos, porque desde ahí se podía avanzar a otros países como Chile, la Argentina o Perú. Estos dos últimos, de acuerdo con su trabajo, son los que prefería el Che, ¿por qué acepta la misión en Bolivia?
 El Che era un hombre apasionado por la lucha armada. Además, sabía que no había retorno a Cuba, entonces lo acepta como un mal menor. No lo acepta con beneplácito, sin embargo, lo acepta. Se va a Bolivia en una alianza con el partido comunista boliviano, que además era pro soviético. Esa relación duró poco. No lo digo en forma despectiva, pero el Che era un esquizofrénico de la revolución, de la guerrilla. Tenía una obsesión que demostró en el Congo y que demostró yendo a Bolivia, sabiendo que no era el lugar idóneo. El Che va con toda su pureza ideológica y ahí se enreda en la trampa. En 10 meses de guerrilla, al Che no se le suma un solo campesino. La reforma agraria de Estenssoro es la explicación. El campesino estaba contento con su situación social porque el gobierno le había dado la tierra que trabajaba.
 
"En 10 meses de guerrilla, al Che no se le suma un solo campesino"
 
 En una reunión con Monje, rompen. El Che lo dice en su diario, comenta la gravedad del momento: "Hemos sido traicionados por los comunistas bolivianos". Cuando fracasa la relación con el partido comunista, el Che se mueve hacia los maoístas. En La Paz, Fidel Castro y el gobierno cubano tenían un alto oficial de la inteligencia, Renán Montero, que era el enlace del Che con La Paz. Paradójica y misteriosamente, Fidel Castro le ordena que salga de La Paz y se vaya para París con un argumento muy débil. El Che se queda en las montañas sin su enlace en La Paz, y él lo menciona en su diario.
 
Pasaporte falso con la identidad de Adolfo Mena
utilizado por el Che Guevara para su entrada en Bolivia.
 
-A diferencia de otras versiones, que afirman lo contrario, en su libro señala que la CIA quería al Che con vida, ¿por qué entonces lo ejecuta el Ejército boliviano?
 Hay un testimonio de Félix Rodríguez y los propios bolivianos lo confirman. Cuando detienen al Che, la orden de Barrientos es que lo maten. Pero la CIA tenía disposición de llevárselo; la CIA lo quería vivo. Al Che lo asesinaron con una crueldad absoluta. En todos los testimonios, la orden viene del general René Barrientos. En los meses de guerrilla, se habían muerto soldados bolivianos y había una cuenta pendiente con la guerrilla del Che. Su ejecución correspondía a una lógica de una dictadura militar. Vivo el Che hubiera sido más útil para todo el mundo. A los prisioneros hay que respetarlos, pero al Che lo mataron como si fuese un perro, le cortaron las manos.
 
-En un fragmento describe a Fidel Castro como un hombre con "un gran amor por el centro, por el poder", ¿con esa caracterización explica por qué los Castro continúan en el gobierno?
 Fidel ha demostrado ser un genio de la política y del poder. En toda su trayectoria, Fidel no ha tenido reparos eliminando enemigos. Lo digo porque es historia. Al Che no lo fusiló, pero cuando llega a Ñancahuazú, descubre que hay un campamento del Ejército a pocos kilómetros. Fidel no ha tenido aliados, sino aliados circunstanciales para mantenerse en el poder. Y lo ha logrado, en eso ha mostrado genialidad, y los norteamericanos han mostrado mucha torpeza en Cuba.
 
"La revolución se está despidiendo de Cuba"

-¿Qué piensa del acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, al que siempre ha señalado como el enemigo?
 Me parece positivo que se deje atrás una página de la Guerra Fría que solo le ha impuesto aislamiento y dolor es el pueblo de Cuba. El más beneficiado va a ser el pueblo cubano. La revolución cubana es una revolución fallida, que deja a Cuba en la miseria, con un sistema con rasgos stalinistas en un mundo con cada día se aleja más del stalinismo. El presidente Obama lo ha explicado, él quiere ayudar al pueblo de Cuba. Las medidas van a permitir el envío de más remesas, abrir relaciones diplomáticas con Cuba. No podemos predecir el futuro, pero la revolución se está despidiendo de Cuba. Es un país donde impera la miseria, falta la comida, uno no puede hablar con libertad porque lo golpean o lo meten preso. Entonces, ¿qué queda de la revolución cubana, de aquel sueño del año 59 de liberarnos de la dictadura batistiana cuando al final la revolución cubana ha sido una dictadura mucho más cruel, más allá de algunas medidas positivas como la educación gratuita? La revolución cubana ha sido una de las peores dictaduras que ha podido sufrir América Latina.
 
-Si el Che siguiera con vida, ¿cuál cree que sería el escenario?
 Si el Che viviese el día de hoy, estaría más cerca de la madre Teresa que de Fidel Castro. No coincidía con él el 100 por ciento, pero creo que después de lo que vivió, de lo que vivió su madre Celia, que prácticamente la ignoraron en los últimos meses de su vida, el Che hubiera pasado la página. No puedo predecir cuál hubiera sido el cambio del Che, pero no creo que se hubiera acercado a La Habana, al gobierno de Fidel Castro.
 
 
-¿Qué piensa de la relación actual de los gobiernos latinoamericanos con Cuba?
 En los países del ALBA, que tenían relación con Hugo Chávez, ven a la revolución cubana con simpatía, cosa que hay que respetar, pero que va a pasar de moda. Fue muy bien alimentado por Hugo Chávez en Venezuela con el hecho de facilitarle petróleo a Nicaragua, Cuba, las islas caribeñas, pero ese ventajismo petrolero está llegando a su fin en este momento en que el gran productor de petróleo está siendo Estados Unidos. Tanto es así que el presidente Obama acaba de estar en Jamaica y les ha prometido petróleo. La nueva política de Obama pone esa relación en entredicho.
 
-¿Por qué decidió escribir este libro?
 Tengo un gran amigo en común con el Che, Octavio de la Concepción de la Pedraja, un gran amigo de la Universidad de La Habana, que murió con él y se me dio por investigar por qué había muerto. En el diario del Che encuentro muchas situaciones de abandono que describe el Che y me decido a hacer la investigación. Ahí contaba que había perdido contacto con Manila, hasta que mueren. Manila era Fidel Castro. Y eso plantea una interrogante muy grande: ¿cómo es que el Che pierde el contacto con Fidel si era una guerrilla dirigida por La Habana? Pero después de la investigación, que fueron años de trabajo, te das cuenta de que no es así.
 
-¿Cómo fue la investigación?
 Leí las biografías de Jon Lee Anderson, del argentino Pacho O'Donnell, del mexicano Jorge Castañeda. Empecé a leer ensayos. No quería que se me perdiera nada. Leí toda la documentación de las guerrillas del Congo, de Salta en la Argentina con Masetti. Tengo la impresión que es un libro que surge de esa investigación. Me apoyo en los comentarios, los discursos, en lo que dice el Che Guevara. Cuando hablo del abandono, es el Che el que dice que está abandonado. Y la investigación es sobre por qué ese abandono.
 
-¿Cuál es su expectativa con la presentación en Buenos Aires?
 Mi expectativa es aportar la verdad a la memoria histórica de Argentina y del Che Guevara, a quien respeto porque considero que fue una persona consecuente con su manera de pensar.
 
✒ Agustina Ordoqui | Infobae  | Domingo 19 de abril de 2015.

14.4.15

Capitalismo y comunismo


 El deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba tiene a los que se chupan el dedo espantados o, por el contrario, jubilosos. Quienes ingenuamente se creyeron la tabarra de que capitalismo y comunismo (¡como democracia y dictadura!) eran dos fuerzas en oposición insalvable y consideraban puerilmente que Fidel Castro era el demonio, o bien que los yanquis eran la gran ramera, andan ahora llorando por las esquinas. Por su parte, las masas cretinizadas que meriendan nardos y cada día se chutan su sobredosis de propaganda sistémica suponen que este abrazo caribeño prefigura una nueva era de paz y delicias universales; y andan exultantes celebrándolo.

 Nos advertía Leonardo Castellani que capitalismo y comunismo «coinciden en su núcleo místico: ambos buscan el Paraíso Terrenal por medio de la técnica; y su mística es un mesianismo tecnólatra y antropólatra, cuya difusión vemos hoy día por todos lados, y cuya dirección es la deificación del hombre; la cual un día se encarnará en Un Hombre». Señalaba también que capitalismo y comunismo tenían encomendada una misión común, que no es otra sino reducir a escombros el orden cristiano: el comunismo sin antifaces ni disimulos; el capitalismo de un modo mucho más sibilino, asegurando taimadamente que su intención es defenderlo. De ahí que, como afirmase Álvaro d’Ors, el comunismo al menos pueda hacer mártires, mientras que el capitalismo no hace más que herejes y pervertidos. Castellani vislumbraba proféticamente que capitalismo y comunismo acabarían amalgamándose, por «hazaña del Anticristo».

 No fue Castellani, sin embargo, el único que vislumbró esta íntima mismidad de capitalismo y comunismo. Chesterton nos explicaba que el capitalismo conduce al enriquecimiento de unos pocos, fundado en el despojo de la propiedad del pueblo, al que se convierte en masa de trabajadores asalariados con un nivel de ingresos mayor o menor, según la voluntad de los amos, mientras que el comunismo se propone lo mismo, pero en nombre del «Estado», que también controlan unos pocos. Capitalismo y comunismo, a la postre, tenían para Chesterton el mismo propósito, que no era otro sino favorecer a unas oligarquías a costa de despojar al pueblo. Más incisivo aún, Belloc avizoró la formación de un «Estado servil», híbrido de capitalismo y comunismo, en donde el trabajo asalariado de una mayoría abrumadora de la sociedad se haría obligatorio, en beneficio de una minoría propietaria; y, para que este despojo y nueva esclavitud no resultase insoportable a esas masas asalariadas, se suministrarían diversas morfinas. La más importante de todas, avizorada por Chesterton, es esa religión que, «a la vez que prohíbe la fecundidad, exalta la lujuria»; o sea, los «derechos que bragueta» que son el pináculo (y a la vez el sostén) del Estado servil.

 Pero fue el propio Marx quien dejó escrito que el comunismo procede del capitalismo y se desarrolla históricamente con él; y la dialéctica hegeliana los conduce a una síntesis, que es la que ahora se ha impuesto, con diversas variantes autóctonas (socialdemocracia en Europa, capitalismo estajanovista en China, etcétera), hasta configurarse como Nuevo Orden Mundial, del que Estados Unidos es capataz. Un Nuevo Orden Mundial del que podría decirse lo mimo que Rubén Darío le escupía a Roosevelt: «Y, pues contáis con todo, os falta una cosa… ¡Dios!».

 Y ahora Estados Unidos escenifica este abrazo caribeño, para júbilo o espanto de los que se chupan el dedo. Nosotros suscribimos a Gómez Dávila: «El comunista odia el capitalismo con complejo de Edipo. El reaccionario lo mira tan sólo con xenofobia».

✒ Juan Manuel de Prada | ABC  | Martes 14 de abril de 2015.
http://www.abc.es/lasfirmasdeabc/20150414/abci-capitalismo-comunismo-201504131355.html

7.4.15

Las Islas Malvinas fueron, son y serán Argentinas por siempre

 
  La ocupación territorial militar por parte de una potencia enemiga, constituye un acto de agresión injusta hacia una Nación y una muestra de incivilización y barbarie por parte de la Nación agresora, que de modo violento e irracional y atropellando todo principio de razón, de sentido común, de derecho natural e internacional, usurpa, por medio de la ley del más fuerte, un territorio soberano que no le corresponde y lo mantiene bajo su dominio por medio de la supremacía militar.
 
  Es el caso de Inglaterra en relación a nuestras Islas Malvinas: Inglaterra, nación usurpadora –recordemos que el actual Papa Francisco, siendo Cardenal Jorge Begoglio, llamó a los ingleses en Malvinas “usurpadores” (1)-,tomó nuestras Islas por la fuerza. Desde entonces, la Patria Argentina tiene una herida abierta y sangra por la herida, y esa herida no cicatrizará hasta que nuestras Islas dejen de estar “bajo extraño pabellón”, como dice el himno de Malvinas, y flamee la Bandera Nacional, celeste y blanca. Si bien esa herida cicatrizó brevemente, entre el 2 de Abril de 1982 y el 13 de Junio de ese mismo año, sigue abierta y seguirá abierta, hasta que las Islas regresen nuevamente al seno de nuestra Patria Argentina.
 
  Aunque nuestras Islas Malvinas continúen siendo ocupadas ilegalmente por el usurpador inglés, los Héroes Nacionales, los soldados argentinos que dieron sus vidas por recuperarlas, ellos, que regaron con su sangre la turba malvinense, que descansan con sus cuerpos en el fondo del mar y que con sus almas vigilan desde lo alto, desde las estrellas, nos dicen, día y noche: “¡Las Malvinas fueron, son y serán Argentinas por siempre!”
 
(1) El Santo Padre Francisco, siendo aún cardenal, se refirió inequívocamente a los ingleses como “usurpadores”, a las Malvinas como “suelo argentino”, y a los combatientes en Malvinas como“caídos durante la guerra que han derramado su sangre en suelo argentino”:  http://tn.com.ar/politica/malvinas-bergoglio-reclamo-una-reinvindicacion-a-los-que-hayan-estado-o-no-en-la-g_087839 
 
✒ Álvaro Sánchez Rueda | Malvinas Argentinas por Siempre  | Jueves 2 de abril de 2015.

6.4.15

La historia del soldado que robó la bandera inglesa de las islas

 
 Pablo Mana llegó a Malvinas como miembro de la operación Rosario, el 2 de abril de 1982. Luego de la muerte del capitán Giachino, tras tres horas de combate, vagó por la isla y se llevó la insignia de la casa de la gobernación.
 
 Pablo Mana estaba conscripto en el batallón de Comunicaciones de Infantería de Marina en puerto Belgrano y participó como radiocomunicante con la flota que integró la operación Rosario del 2 de abril.
 
 Llegó a Puerto Argentino bajo las órdenes del capitán Pedro Giachino y entabló el primer combate que duró tres horas. En este enfrentamiento murió Giachino, recordado como el primer caído de la gesta, y Mana quedó vagando por la isla sin mando.
 
 “Después de tres horas de combate, como lo mataron a Giachino, quedé sin mando en Malvinas. Entonces estuve recorriendo, anduve por todos lados y entré a la casa del gobernador, a curiosear”, recordó Mana. 
 
 Cuando ingresó a la casa del mandatario local se encontró con la bandera inglesa que se 'robó' y trajo al continente. 
 
 “Entonces encontré un cofre con la bandera inglesa que iba a ser izada en el mástil de la gobernación. Rompí el cofre y la saqué y a partir de ese momento cambió la historia por un fotógrafo que me sacó la foto que recorrió el mundo”, contó Mana. 
 
 “La bandera me la traje y está en un museo de la Infantería de Marina en Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca”, relató el veterano.
 
 Luego del la toma de las islas, Mana sólo estuvo unos días en Malvinas y después fue devuelto al continente. 
 
  “Por ser infante de marina, encargados de tomar la playa y por haber perdido a mi comandante en combate, estuve unos días en Malvinas y me volví al continente”, relató.
 
  A pesar de su corta edad, vivió esas tres horas como un momento muy intenso y sólo hace poco tiempo se dio cuenta de la trascendencia histórica del episodio.
 
 Fuente:  Cadena3.com 2/4/2012
 
✒ Días de Historia  | 2 de abril de 2012.

4.4.15

Cómo fue el 2 de abril, contado por el hombre que hizo rendir a los ingleses


 Jacinto Batista es el símbolo de la toma de las islas, en 1982. A semanas de su retiro, recordó ese día en un diálogo con Clarín, en la base de la Armada de Puerto Belgrano. "Teníamos orden de no matar", dijo.
 

 Lleva un gorro de lana, el rostro ennegrecido con pintura de combate y la actitud resuelta. El fusil le cuelga del hombro, asido con la mano derecha, mientras con el otro brazo ordena la fila de tres fornidos prisioneros ingleses, manos alzadas, rendidos. Jacinto Eliseo Batista es el protagonista de esa foto que dio la vuelta al mundo, transformándose en un símbolo de la toma de Puerto Argentino, aquel 2 de abril de 1982. Veinte años después, a punto de cumplir 52 y a menos de dos meses de pasar a retiro luego de 35 años en la Armada, el suboficial mayor Batista enciende su cuarto cigarrillo en la temprana y húmeda mañana de Punta Alta y asegura: "No tengo nostalgias de Malvinas. Fue una etapa en mi vida y en mi carrera. Hubo una orden y se cumplió. Para eso nos paga el Estado".

  No todos los integrantes de la Agrupación de Comandos Anfibios que rindieron a los británicos sienten probablemente del mismo modo que este entrerriano de Colón, que asegura que no tendría interés en regresar a Malvinas como invitado o como turista. Aunque cabe creerle cuando afirma que "si el Estado me manda recuperarlas otra vez, allí estaría". Es que, como todo soldado de elite, Batista está hecho de una madera especial. Los comandos anfibios son al mismo tiempo buzos, paracaidistas, comandos y expertos en reconocimiento en agua y tierra. Aprenden a caminar dormidos, a exigirse, a soportarlo todo. Soldados formados para la guerra, son el reverso de tantos chicos que no eligieron Malvinas como destino, ni vivir una guerra ni morir en ella.

  Quizá por eso Batista nunca tuvo miedo. Ni en el arranque, cuando embarcaron en Puerto Belgrano en la fragata "Santísima Trinidad", con rumbo desconocido, aunque ya todos sospechaban que iban a Malvinas a ejecutar una operación real.

  "Recién en alta mar, para evitar filtraciones de información, nos dieron las directivas. Desembarcamos el 10 de abril, poco después de las 21. Yo era el bote-guía, y de la línea de playa en adelante el explorador. Sólo teníamos un visor nocturno y lo llevaba yo, que iba 200 metros adelante.

  "Estábamos convencidos de que los ingleses nos estaban esperando. Caminamos toda la noche. Los objetivos eran el cuartel de los Royal Marines y la casa del gobernador. Teníamos orden de no matar, porque probablemente el plan era tomar las islas y negociar la retirada.

  "Nos separamos en dos grupos. Yo fui al cuartel, pero no había nadie porque los marines estaban afuera cubriendo objetivos. Allí izamos la Bandera argentina por primera vez. El grupo que fue a la casa del gobernador, en cambio, encontró una resistencia importante, se oían disparos en forma permanente.

  "Ya había casi aclarado, y la resistencia seguía. El primer inglés que encontré era un francotirador con un fusil Mauser. Lo desarmé. Cuando nos reunimos en la casa la situación estaba casi dominada.

  El único muerto en esa acción —el primero de la guerra— fue el capitán Pedro Giachino. "Cuando llegué ya estaba herido. Había entrado a la casa y al salir, le dio un soldado que disparaba desde una línea de árboles cercana. Le pregunté, ''qué te pasó, Pedrito'', y le toqué la cabeza.
Estaba consciente, pero muy pálido; había perdido mucha sangre y se estaba muriendo." Batista no recuerda en qué momento, en ese día frenético, el fotógrafo Rafael Wollman lo captó junto a sus prisioneros. Sabe, sí, que esa imagen es un retrato implacable del orgullo herido del viejo león imperial. "El 14 de junio andarían buscándome con la foto en la mano para sacarme con los brazos arriba", supone, sonriente.

  Pero el cabo principal Batista ya no estaba en Puerto Argentino el día de la caída. Ese mismo 2 de abril los comandos volvieron al continente. Batista jamás regresó a las islas, aunque estuvo a punto de hacerlo, producido el desembarco británico, en una misión de infiltración que fue abortada con el Hércules carreteando en la pista.

  Porque los ingleses vinieron y pelearon. En los años 50, a propósito de Chipre, el escritor inglés Lawrence Durrell definió con ironía lo que llamó la proposición colonial central: "Si uno tiene un Imperio no puede entregar trozos del mismo cada vez que se los piden". Y menos por la fuerza, al estilo de Galtieri y la cúpula militar argentina, en cuyos cálculos erróneos jamás estuvo la reacción británica.

  "Los británicos no eran mejores que nosotros. Tuvieron, sí, más medios y apoyos. De los norteamericanos y los chilenos. Pero si la Argentina hubiese tenido la firme convicción de pelear...", dice Batista, y deja la frase por la mitad, como interrogante.

  Y vuelve a que Malvinas fue una etapa, "obligación y premio" en su carrera, en la que alcanzó la máxima jerarquía y el mayor cargo al que podía aspirar, encargado de componente de la Infantería de Marina. A días del retiro, no oculta una decepción: para la ley dejará de ser veterano y de cobrar el suplemento de 350 pesos.

  Para Batista empieza la "etapa personal" junto a su familia, que hace seis años, después de acompañarlo siempre en distintos destinos, echó anclas en Colón, ciudad natal de él y de su esposa, Elsa Marina Matei. También lo esperan allí sus tres hijas, Andrea (21), Nadia (17) y Bárbara (13).

  De la vida militar va a extrañar dos silencios únicos. El que sigue a lanzarse en paracaídas, idéntico, asegura, al del "escape" del submarino, porque las máquinas se alejan tan rápido que sólo queda el hombre, la inmensidad, y ese silencio. De Malvinas, tendrá por siempre una convicción, que expresa, de verdad, sin nostalgias: "Son argentinas y alguna vez volverán a nuestro dominio
". 

 
Guido Braslavsky | Clarín  | Lunes 1 de abril de 2002. http://edant.clarin.com/diario/2002/04/01/p-01601.htm

3.4.15

Malvinas Testimonio Vivo - Operación Rosario


  A las 00 hs del 2 de abril de 1982 un puñado de Comandos Anfibios y de Buzos Tácticos ponían pie en las Islas Malvinas, la OPERACIÓN ROSARIO estaba en marcha. La orden, recuperar las Islas sin causar bajas a las fuerzas británicas ni a la población civil. Fue cumplida acabada y profesionalmente. Hoy es ejemplo de estudio en las principales Academias Militares del mundo.

En homenaje al Sr. Capitán de Fragata (IM) D. Pedro Edgardo Giachino
A la Agrupación de Comandos Anfibios
A la Agrupación de Buzos Tácticos
(Desde la ciudad de Mar del Plata, partieron a la gloria a las 23 hs. del 26 de marzo de 1982).

 
...”La gloria pertenece al hombre que está en realidad en la arena de la lucha, cuya cara está manchada por polvo, sudor y sangre... quien conoce del gran entusiasmo, de la gran devoción y quien se consume en una causa valerosa... quien al final, en lo mejor, conoce el triunfo de haber llegado, y en lo peor, falla sin importarle demasiado. Así, su lugar nunca estará con aquellas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota”.
de Emilio Villarino (Batallón 5)



La Operación Azul
 Hoy ya no quedan dudas que el inicio del conflicto y la decisión final de recuperar militarmente las Islas Malvinas, sobrevino como consecuencia de la crisis diplomática desatada con el Reino Unido a partir del arribo del comerciante Constantino Davidoff y su grupo de operarios a Puerto Leith, Isla San Pedro en el Archipiélago de las Georgias del Sur, el día 19 de marzo de 1982.-

 Las febriles y agitadas negociaciones que se sucedieron para llegar a un acuerdo diplomático se vieron interrumpidas por la intransigencia británica y el 25 de marzo, los ingleses anunciaron que no tratarían más la cuestión de la soberanía sobre las islas y que solo atenderían los deseos de los Kelpers, disfrazando de legalidad, el derecho a la autodeterminación de los mismos. Ese mismo día comenzó a enviar buques de guerra hacia el Atlántico Sur. Desde el Puerto chileno de Punta Arenas zarpó el transporte
“HMS Brandsfield”, desde Portsmouth (RU) dos submarinos nucleares y desde Gibraltar (España) dos destructores.-

 El gobierno argentino había aprobado la Directiva Estratégica Nº1. Las directivas militares se clasifican en planes y órdenes. El plan es un conjunto de previsiones destinadas a resolver un problema que eventualmente se puede llegar a producir y las medidas consideradas y adoptadas en él no entran en ejecución. En caso de ocurrir el hecho motivador, a ese plan se le fija fecha de ejecución, convirtiéndose de esta forma en una orden.
 
 
 Dentro de la Directiva Estratégica y el Plan Esquemático de Campaña, habían sido nombrados: Comandante del Teatro de Operaciones Malvinas (TOM) el jefe del Vº Cuerpo de Ejército, General Osvaldo García; Comandante de la Fuerza Terrestre, el General Américo Daher; Comandante de la Fuerza Aérea de Tareas, el Brigadier H. Castellanos; Comandante de la Fuerza de Tareas Anfibias, el Almirante Gualter Allara; Comandante de la Fuerza de Desembarco, el Almirante Carlos Büser y Gobernador Militar de las Islas, el General Mario B. Menéndez.

 El plan consistía básicamente en la ejecución de dos operaciones coordinadas, una anfibia y otra aerotransportada. El éxito de ambas dependería del secreto absoluto para obtener el factor sorpresa, debía ser ejecutada sin provocar bajas británicas y preservar a toda costa la vida y los bienes de los habitantes civiles de las islas.

 Se estimaba que la reacción británica podría ir desde la protesta ante los foros internacionales al envío de una Fuerza de Tareas para la recuperación bélica de las mismas. Por lo tanto, luego de la recuperación se daba máxima prioridad al trabajo diplomático de nuestra Cancillería, habiéndose previsto una serie de negociaciones favorables al Reino Unido en cuanto a la explotación de hidrocarburos, pesca y licencias aduaneras, a la vez que se garantizaría el patrimonio y la vida de los Kelpers. El objetivo, no provocar la reacción militar de Inglaterra. Sin duda error inducido por las falsas percepciones que dejaron la visita de oscuros personajes extranjeros, producidas entre octubre del ’81 y febrero del ’82 (de esto existen pruebas y testimonios).

 El día 26 de marzo la Junta Militar ordenó poner en ejecución la Operación Azul, nombre en código del plan de recuperación de nuestras Islas Malvinas. La fecha para su ejecución (día D), fue fijada para el 1º de abril. El gobierno de ese momento consideraba a ésta la única opción que obligaría a Gran Bretaña a negociar sin más engaños y dilaciones la soberanía sobre Malvinas.

La Fuerza de Tareas
 Por esa época, ver operar a nuestra Flota de Mar en ejercicios con la Infantería de Marina en la zona Sur era cosa corriente, este hecho facilitaba mantener el secreto necesario mientras se reunía y preparaban los medios y material.

 Los efectivos que tendrían a su cargo la ejecución de la Operación Azul eran: la Flota de Mar, Aviación Naval, Infantería de Marina, Regimiento de Infantería 25 del Ejército y aviones C-130 Hércules de la Fuerza Aérea. Estas unidades contaban con un alto nivel de adiestramiento en tiempo de paz que les permitía estar disponibles en pocas horas.

 La Flota de Mar fue designada Fuerza de Tareas 40 (FT-40) y se integró con los destructores misilísticos “ARA Hércules” y “ARA Santísima Trinidad”; portaaviones “ARA 25 de Mayo”; destructores: “ARA Py”, “ARA Seguí” y “ARA Piedra Buena”; corbetas: “ARA Drummond” y “ARA Granville”, el buque de desembarco de tanques BDT “ARA Cabo San Antonio”; rompehielos “ARA Almirante Irizar”; transporte “ARA Isla de los Estados” y el submarino “ARA Santa Fe”. Como aeronaves orgánicas de la FT-40 se asignaron unidades de la 1ª y 2ª Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. Cazas embarcados de la 3ª Escuadrilla Aeronaval de Ataque (A-4Q Skyhawk) y aviones de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina (S2-E Tracker). Además en el Irizar embarcaba un helicóptero Puma  de la Aviación de Ejército.

 El componente de ocupación estaba representado por los efectivos de las tropas de desembarco que pertenecían a la Agrupación de Buzos Tácticos, Agrupación de Comandos Anfibios (ambas Agrupaciones en 1982, tenían su asiento natural en la ciudad de Mar del Plata), elementos de asalto del Batallón de Infantería de Marina Nº 2 (BIM 2), una batería del Batallón de Artillería de Campaña, Batallón de Vahículos Anfibios, elementos del Batallón de Servicios y una fracción del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino.

La Operación Rosario
 El día 27 de marzo zarpó desde la Base Naval Mar del Plata, el submarino “ARA Santa Fe”, con una pequeña fracción de la Agrupación de Buzos Tácticos, el día 28 desde la Base Naval de Puerto Belgrano zarpó el resto de las unidades navales. El destructor “ARA Santísima Trinidad” era el Buque Insignia del Comandante de la FT-40, Contraalmirante Gualter Allara y transportaba al Comandante del Teatro de Operaciones Malvinas (TOM), General Osvaldo García.-

 El día 29, estando ya mar afuera, la flota comenzó a navegar en formación circular protegiendo al núcleo de la misma, el BDT “ARA Cabo San Antonio”, con rumbo 202 y a 14 Kts. (nudos).

 La meteorología imperante en la zona se iba a encargar de retrasar en un día los planes previstos. En la noche del 30 de marzo, vientos de 40 Nudos (72 Kms/h), pocas veces visto en esa época del año, hizo rolar al BDT “ARA Cabo San Antonio” hasta 44 grados a cada banda. Situación más que riesgosa si tenemos en cuenta que su capacidad de transportar 450 hombres había sido excedida para transportar 750. Su bodega de cargas se encontraba ocupada con 20 vehículos anfibios blindados (VAO’S) y un vehículo anfibio de ruedas (VAR). La cubierta estaba colmada con 30 vehículos de la Infantería de Marina y del Ejército, en total una carga de combate de 8.000 toneladas, muy superior a los valores logísticos admitidos para esa nave.

 Al reducir la velocidad y perder un día sobre lo programado, permitió que EE.UU. transfiriera su información satelital a Gran Bretaña. Las informaciones radiales que llegaban desde las Islas alertaban que el Gobernador Rex Hunt, preparaba las defensas. El factor sorpresa se había perdido.

 Se cambiaron los planes originales sobre la marcha, se descartó la toma del aeropuerto de Malvinas por las tropas aerotransportadas. La misión se encomendó a la fracción del Regimiento 25 que formaba parte de la FT-40, se haría por medio de la misma operación anfibia.

 La operación debía capturar la localidad de Stanley, luego rebautizada Puerto Argentino, en la costa oriental de la Isla Soledad, preservando sus servicios básicos, energía, comunicaciones y sanidad, el Cuartel de los Royal Marines, el aeropuerto, Cape Penbroke o Faro San Felipe y controlar a la población civil, reducir al gobernador de las islas y exigir su rendición. No ocasionar bajas ni daños, consigna casi imposible de lograr si no se cuenta con el factor sorpresa. Pero los Infantes de Marina cumplirían con su axioma “... lo difícil está hecho, lo imposible..., tardamos un poco más, pero también está hecho.”.

Madrugada del 2 de abril
 Cuando expiraba el día 1º de abril, el submarino “ARA Santa Fe”, en superficie, desembarcó una fracción de 10 Buzos Tácticos en las proximidades de Cape Penbroke, tenían la tarea de controlar que las playas elegidas para el desembarco estuvieran despejadas. Los “Tácticos” encontraron actividad en los puntos preseleccionados y no fueron detectados por los Royal Marines. Inmediatamente, marcaron otras playas para el desembarco. Al inspeccionar las playas a la mañana siguiente se comprobó que esta decisión de los “Tácticos” había salvado innumerables vidas. Con linternas y literalmente "pegados" a la playa, marcaron los nuevos puntos de desembarco. Habían utilizado canoas y botes de goma con remos, una navegación de varias millas y muy riesgosa. Sigilosos, astutos e invisibles habían logrado burlar a los famosos “SBS” británicos. Aun hoy no sabemos como los británicos contaban con información tan precisa  sobre los planes de la FT-40.

En avanzada, desde el destructor “ARA Santísima Trinidad” había desembarcado el grupo conjunto de Buzos Tácticos y Comandos Anfibios del Capitán Giachino,  lo hicieron en “playa verde” a 18/20 Kms. de la casa del gobernador.

Pasadas las 05 hs. del 2 de abril, el destructor “Santísima Trinidad” y la corbeta “Granville” ocuparon sus posiciones para dar apoyo de fuego al asalto anfibio. Mientras, desde el BDT “Cabo San Antonio”, escoltado por el destructor “Hércules” y la corbeta “Drummond” entraban en Puerto Groussac, al Norte de Puerto Argentino. A las 06.15 hs. comenzó el desembarco de los VAO’S con el Grupo de Tareas 40.1. Este grupo integrado por fuerzas del BIM 2 y del Batallón de Artillería de Campaña hicieron pie en Playa York. Debían tomar el aeropuerto con el apoyo de fuerzas heliportadas del Regimiento de Infantería 25, desde el rompehielos “Alte. Irizar”, limpiar los obstáculos de la pista y permitir que a partir de las 08.30 hs. comenzaran a aterrizar los C-130 Hércules de la Fuerza Aérea con el grueso de las tropas del Regimiento de Infantería 25.

Operación Brillante
 En las acciones por la toma de la casa del gobernador, perdía la vida el Sr. Capitán de Corbeta (IM) D. Pedro Edgardo GIACHINO, había nacido en la ciudad de Mar del Plata y fueron heridos el Teniente de Corbeta (BT) D. Diego GARCIA QUIROGA y el Cabo enfermero (BT) URBINA. Nos ocuparemos con la extensión que merece esta heroica acción en nuestra próxima entrega, con el relato de un participante directo en dicha acción de combate, el Suboficial Mayor (BT) D. Pedro C. LOPEZ, que integró la legendaria “Patrulla Techo”.

 Todas las fuerzas intervinientes, para el día 03 de abril ya estaban de regreso en el continente. Pasaron a la historia como un ejemplo de acción conjunta militar, reconocidas mundialmente por su disciplina en combate, tropas de elite dispuestas a dar la vida y no causar bajas al enemigo, por su concepción intachable, coordinación perfecta, precisión, valor y arrojo individuales.   Lograron lo que Inglaterra no se va a perdonar jamás, ni siquiera después de los 90 años de secreto impuesto sobre las acciones del Atlántico Sur, ...” que sus tropas se rindieran y entregaran las Islas casi sin combatir.
 
✒ Oscar Filippi  | Nuestro Mar  | 2 de abril de 2008.