25.8.15

Más sobre la colaboración chileno-británica

Nuevas revelaciones de la relación entre Chile e Inglaterra, el Beagle y las Malvinas
Documentos secretos que acaban de ser desclasificados dan cuenta del intercambio entre un diplomático chileno y otro británico en marzo de 1982

 Documentos secretos de la diplomacia británica. Foto: BBC Mundo

 Un diplomático chileno que sabía mucho y uno británico que quería saber tuvieron un revelador intercambio poco antes de que comenzara la guerra por las Malvinas en 1982.

 BBC Mundo tuvo acceso a documentos secretos de la diplomacia británica, desclasificados recientemente, que revelan detalles de su conversación.

 Ocurrió a principios de marzo de 1982. La ofensiva diplomática argentina por las Malvinas no aflojaba y el olor de pólvora estaba en el ambiente.

 En la embajada de Chile en la Argentina un teléfono suena. Es de la representación británica. El objetivo es reunir información.

 Cuatro años antes, Chile y la Argentina casi se habían enfrascado en una guerra por la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lennox, ubicadas en el canal Beagle, la unión más austral de los océanos Atlántico y Pacífico.

 David Joy, entonces consejero de la embajada británica, quiere saber lo que su par chileno, Raúl Schmidt, podía contarle sobre aquella experiencia, que pudiera arrojar luces sobre una posible guerra.


INFORMACIÓN DE PRIMERA MANO

 Según consta en el archivo secreto "Argentina/Chile: la disputa por el canal Beagle", perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores británico, Joy estaba interesado "particularmente en escuchar sus comentarios sobre el origen común de los problemas actuales de soberanía de Argentina con ambos gobiernos, el británico y el chileno".

 Schmidt había sido jefe de gabinete del ministro de Relaciones Exteriores de Pinochet hasta 1978, el almirante Patricio Carvajal. Contaba, entonces, con información privilegiada y de primera mano sobre el tema.

 Lo que escuchó de Schmidt lo envió de inmediato a sus superiores, según consta en un memorándum restringido que remitió a Colin Bright, encargado de la sección Sudamericana del ministerio del Exterior británico.

 Pero no sería hasta un mes después que al gobierno del Reino Unido le encajarían las piezas del rompecabezas.


LA TESIS SCHMIDT

 "La tesis de Schmidt se basa esencialmente en la necesidad de la Armada argentina de tener un puerto estratégico más al sur de su actual puerto seguro más austral, Puerto Belgrano (en el sur de la provincia de Buenos Aires). La opción obvia, Ushuaia, no es satisfactoria desde este punto de vista, dado que se encuentra bajo constante vigilancia chilena", explica el informe de la diplomacia británica al cual BBC Mundo tuvo acceso.

 "Por lo tanto, los argentinos están, según Schmidt, desesperados por conseguir algún otro puerto seguro en el sur, necesidad que puede verse satisfecha accediendo a las islas del sur del Beagle o a las Falklands. En este contexto, él cree que las disputas por la soberanía están vinculadas", continúa el informe.

 El 15 de marzo el informe fue recibido y distribuido entre los altos cargos del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.

 Entonces viene la anotación a mano, que sugiere que dos semanas antes de estallar la guerra y con las relaciones entre Buenos Aires y Londres ya cortadas, los británicos estaban dispuestos a negociar un asentamiento naval argentino en las islas.

 "Creo que todos estamos de acuerdo en que el interés argentino en la seguridad del Atlántico Sur es parte de su interés por ganar soberanía de las islas. Después de todo, si todo lo que quieren fuese una base naval, podríamos acomodarlos fácilmente".

 "¿Podríamos acomodar fácilmente una base naval argentina? Porque de ser así, deberíamos tener esta idea en mente si reanudamos las negociaciones", completa otro comentario manuscrito sobre el mismo documento.


UNA TEORÍA "CON MUCHO SENTIDO"

 Según Joy, la conversación con Schmidt era la primera en sugerir que ambos conflictos territoriales por islas del sur estaban interconectados.

 "Tiene mucho sentido", le asegura a BBC Mundo Francisco Panizza, experto en política latinoamericana de la Escuela de Gobierno de la London School of Economics.

 Según el profesor, siempre ha habido muchas teorías, pero un vacío histórico para determinar por qué el gobierno de facto del general Leopoldo Galtieri eligió ese momento para invadir las islas británicas.


La tesis Schmidt. Foto: BBC Mundo

¿ANTICIPO O CRÓNICA ANUNCIADA?
 Más allá de la conversación diplomática, los documentos desclasificados revelan que el gobierno británico siguió con interés el conflicto entre Argentina y Chile por las tres islas estratégicas durante un buen tiempo.

 Según consta en el archivo secreto, en 1982 Argentina llevaba cuatro años de "intenso lobby" internacional para lograr revertir la mediación papal de 1978, que corroboraba la decisión de la Corte Internacional británica de adjudicarle la soberanía de las islas a Chile.

 "Aún no está claro cómo los argentinos seguirán manejando la disputa de, dada su falta de apoyo internacional"

 Sin embargo, Argentina cometió un error estratégico, desde el punto de vista de la diplomacia internacional, que terminó por sepultar cualquier posibilidad de apoyo, según evalúan los papeles del gobierno británico.

 La derogación a principios de año del tratado que 10 años antes había firmado con Chile para someter sus conflictos territoriales a arbitraje internacional no fue bien recibido por la comunidad diplomática.

 Tras dos intervenciones internacionales desfavorables, una casi guerra y años de lobby, parecía poco productivo para Argentina mantener los esfuerzos.

 "Aún no está claro cómo los argentinos seguirán manejando la disputa, dada su falta de apoyo internacional", aseguraba un informe confidencial realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores para 10 Downing Street, sede del gobierno británico.

 El documento fue redactado el 29 de abril de 1982, sólo tres días antes de que la marina británica hundiera el General Belgrano, buque insignia de la marina argentina, hecho que determinó el curso de la guerra, favorable para los ingleses.


 LA NACION publicó varios artículos sobre las revelaciones del archivo inglés. Unos 3500 documentos acaban de ser desclasificados, entre los que se incluyen inéditos testimonios de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, documentos de su oficina privada en Downing Street, del "gabinete de guerra", comunicaciones del Foreign Office, del Ministerio de Defensa, del Almirantazgo y todo el material que resultó en el Reporte Frank (Frank's Report), el equivalente británico del Informe Rattenbach que se elaboró en la Argentina sobre la actuación militar en la guerra.
  Esteban Mac Laren | FDRA - Malvinas | agosto de 2015.
http://fdra-malvinas.blogspot.com.ar/2015/08/mas-sobre-la-colaboracion-chileno.html

22.8.15

“Santísima Trinidad”: Cuando el Ejército Montonero sale a la luz


 El buque que se está hundiendo en la base naval de Puerto Belgrano, “Santísima Trinidad”, fue atacado por Montoneros el 22 de agosto de 1975, cuando ya la guerrilla peronista había vuelto a la clandestinidad y el país era gobernado por la presidenta Isabel Perón, o “Isabel Martínez”, como la llamaban los montoneros en sus comunicados.

 La mina naval colocada por buzos expertos de Montoneros inauguró una impactante serie de ataques contra la Armada, la Aeronáutica y el Ejército con la cual la guerrilla peronista buscó demostrar a propios y extraños que había logrado un “salto de calidad: la construcción del ejército popular”, como explicó en octubre de 1975 en el documento “Hacia la construcción del Ejército Montonero”.

 Hasta ahí, los ataques a las Fuerzas Armadas, en especial al Ejército, eran la especialidad del Ejército Revolucionario del Pueblo, un grupo trotskista guevarista.

 En aquel momento, Santísima Trinidad era la primera fragata provista de misiles y constituía la joya más valiosa de la Armada; había sido construido con ayuda británica como parte de un acuerdo por 350 millones de dólares.

 Seis días después, Montoneros voló la pista del aeropuerto de San Miguel de Tucumán mientras despegaba un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea con ciento catorce personas a bordo, casi todos gendarmes que regresaban a San Juan tras haber participado durante dos meses en la lucha contra la guerrilla en aquella provincia. La caída del avión provocó la muerte de seis gendarmes y heridas en otros treinta.

 Pero, el golpe más audaz fue contra el Ejército: el ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29, en Formosa, el domingo 5 de octubre de 1975. “Operación Primicia”. Fue un intento de copamiento que provocó un cruento combate que duró media hora y en el que murieron 24 jóvenes, doce guerrilleros y doce defensores del cuartel, entre ellos diez soldados conscriptos.

 La ley ordenaba a los jóvenes de 21 años que hicieran un año de servicio militar. En eso estaban esos formoseños cuando fueron atacados.

 Fue el debut del Ejército Montonero, con sus uniformes de color azul, que luego serían perfeccionados.

 ¿Para qué crear el Ejército Montonero? Para “la liberación nacional y la construcción de una patria justa, libre y soberana: la patria socialista” en el marco de la “guerra integral”, que, siempre según el documento de octubre de 1975, “nos permitió combinar en cada etapa las formas armadas con las formas no armadas de lucha. Por ejemplo, en 1973 tomó más relevancia el accionar no armado. La expresión fundamental del poder popular el 25 de mayo (en la asunción del presidente Héctor Cámpora) fue la movilización de masas. La falta de desarrollo de nuestra capacidad militar en ese momento impidió que durante el ´equilibrio estratégico´ avanzáramos hacia el aniquilamiento del enemigo”.

 En octubre de 1975, Montoneros estaba convencido de que el golpe, del que tanto se hablaba en la prensa y en los bares, era inevitable debido a una serie de factores: violencia política, inflación, desabastecimiento, debilidad política de la Presidenta, etcétera. Y, por lo tanto, tenía que prepararse para cuando los militares volvieran a tomar el gobierno.

 El lenguaje político de aquella época incluía conceptos como “agudizar las contradicciones”, extremar los conflictos. Montoneros, como otros grupos guerrilleros, pensaban que, incluso, el golpe podía acelerar la revolución socialista en la medida en que la represión militar convencería a la mayoría de la gente de apoyar al “ejército popular”, a los grupos guerrilleros.

 Terminó mal, pero en 1975 Montoneros tenía un poder de fuego considerable: durante ese año, realizó unas quinientas operaciones de muy distinta importancia y le provocó setenta y cinco bajas a la policía, a la que rebasaba en varias ciudades, según el libro Soldados de Perón, del politólogo británico Richard Gillespie. Roberto Perdía, que era el número dos de la guerrilla peronista, me dijo que la cantidad de militantes con formación militar ascendía a 12 mil; 2.300 de ellos eran “oficiales”, y que el número de adherentes o simpatizantes era diez veces superior: “Había unas 120 mil personas más o menos organizadas que adherían”.

Ceferino Reato | Perfil | Martes 22 de enero de 2013
http://blogs.perfil.com/ceferino/2013/01/22/santisima-trinidad-cuando-el-ejercito-montonero-sale-a-la-luz/

17.8.15

El Padre de la Patria



 En estos tiempos de cáos y confusión, donde parece no haber salida, la memoria del Padre de la Patria nos permite hacer un alto en el camino como en vivac, para contemplar y comprender el sentido de la historia universal y en especial la nuestra, la de los argentinos, hijos de la España Católica, forjada en los 800 años de lucha por la Reconquista de España, en contraposición a la modernidad anglosajona, matriz de esta globalización atea y materialista que dio todo lo que tenía que dar: estos frutos secos y amargos de la Cultura de la Muerte.

 La conversión de san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, se realizó en 1521, en la misma fecha en que Lutero –gérmen y mentor del Renacimiento Sajón- se sublevó contra la Santa Iglesia Católica. La gigantesca obra de san Ignacio entre nosotros, las Misiones Jesuíticas, entre las cuales estaba Yapeyú, fundada por san Roque González de la Cruz -uno de los primeros mártires criollo- le costó la Compañía. Los enemigos de Dios: ingleses, portugueses, bandeirantes, esclavistas y borbones españoles afrancesados la transformaron en 1773, con la disolución y expulsión de la Compañía, en las “Ruinas de San Ignacio”.

 Pero Dios siguió escribiendo derecho. Cuando la Compañía es expulsada de América, Juan de San Martín es nombrado gobernador de Nuestra Señora de los Reyes Magos de Yapeyú, y por esa especialísima gracia de Dios, el 25 de febrero de 1778 nace en suelo guaraní, José Francisco de San Martín, el Padre de la Patria. De este modo crece entre la férrea disciplina militar española del padre y la maternal crianza de la niñera Rosa Guarú, que aunque guaraní es ya mestiza de espíritu y cultura por la fe.

 De ese cuño es el Padre de la Patria. Esa es nuestra herencia y nuestro destino, ya que no hay Patria si no hay padre. Como tampoco hay familia ni autoridad si se niega al varón, al padre, como sucede en el mundo muerto de la contracultura, que nació negando la Autoridad del Padre Eterno sobre todo lo creado y todos sus hijos.

 Por eso la reconstrucción de la Patria Argentina necesita comenzar por reconstruir el varón, el matrimonio, la familia.

“Que nadie se atreva a poner en duda nuestro amor a la Patria. Que nadie se atreva.” Juan Pablo II

 Victor Eduardo Vital (VGM) | El Malvinense  | Lunes 17 de agosto de 2015
http://elmalvinense.com/snacional/2015/1492.htm